Murió sorpresivamente un hombre "a carta cabal", sincero e inteligente !

La vida es efímera y muchas veces sorpresiva la muerte. Sí, hace unos momentos recibimos la triste noticia del fallecimiento de un hombre que en sus pláticas siempre mostraba sinceridad y respeto al prójimo.

Darío Oyuela, hijo de don Onofre Oyuela y doña Blanca Lidia Sandino Vallejos, dos reconocidos ciudadanos que hicieron de Sabanagrande Francisco Morazán su segunda residencia.

Darío era de esos hombres prudentes, inteligentes, amigables, pocas veces lo veíamos sonreír a más que con su grupo de fieles amigos con lo que solía encontrarse en la plaza central para desarrollar las jergas en las que dejaba escuchar una que otra carcajada.

Hace unas pocos minutos, familiares cercanos anunciaron su muerte producto de un paro cardíaco que le sorprendió en el seno de su hogar, si esos golpes silenciosos y fulminantes que detienen el palpitar del corazón sin aviso previo.

Hace unas tres semanas con Darío compartimos algunas palabras por Facebook tras su agradecimiento por publicar parte de la historia de su padre Don Onofre Oyuela, sin imaginar que serían las últimas frases que diríamos.

Darío o "Dariíto", tuvo una carrera profesional ejemplar, como ingeniero agrónomo, vecino, amigo, padre y hermano.

Recuerdo que laboró por muchos años con la Cooperación Holandesa dejando su huella en materia agrícola en variios lugares de Sabanagrande y otros partes del país.

Con su inseparable sombrero a lo moderno, su grueso bigote y barba candada, fue un Incansable luchador de causas sociales, simpatizante y miembro del Partido Liberal, desde cuya institución política, forjó varias luchas durante procesos electorales.

Por sus ocupaciones laborales y familiares Darío se radicó en Tegucigalpa MDC, pero, cada vez que visitaba la ciudad de Las Rosquillas, recordaba sus años de infancia y juventud junto a sus amigos de generación.

Darío nació un 20 de noviembre de 1954... El próximo Jueves celebraría sus 71 años, se veía joven, bien cuidado y lleno de vida.. pero, al final, Dios es quién decide cuando se cierra la última página de nuestro libro terrenal.

Que en Paz descanse Darío Oyuela !. Que su legado de honrradez, inteligencia y buen hombre, sean el recuerdo de su recorrido en su vida terrenal.

Paz y resignación a sus familiares !!!