Lo bueno y lo malo, el peso de la conciencia y las promesas incumplidas durante esta pandemia
- La Puerta al Sur.com
- 16 jun 2021
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Así lo dijo

Desde que inició esta pandemia quedó al descubierto la incapacidad administrativa y de gestión de algunas autoridades municipales y señores alcaldes que demostraron su ineficacia e irresponsabilidad como rectores de un territorio municipal que el pueblo les concedió a través de voto.
Luego de pasar momentos difíciles me veo en la necesidad y obligación de agradecer infinitamente a todo el personal médico dirigidos por el Doctor Itzer Mejía del Centro de Triaje de Santa Ana Francisco Morazán por sus atenciones para con mi madre (actualmente paciente de COVID 19) y en nombre de muchas otras persona de ese municipio y sus alrededores que sé que también pasan por esta difíciles ciscustancias de encontrar una respuesta ante una emergencia sanitaria.
A las autoridades de Santa Ana les exhortamos a que continúen apoyando estas acciones de salud y poder así construir el tan anhelado Complejo Médico que sería de gran beneficio para todos los "Santanecos" y ciudadanos del Sur de Francisco Morazán que urgen de atención sanitaria pública en momentos de emergencia personal.

En un país donde la salud, la educación y los índices de pobreza son cada día más alarmantes, urgimos de autoridades municipales con un alto grado de compromiso para con nuestro pueblo, humanista y con capacidad de gestión para no depender cada mes de la dádiva de una trasferencia gubernamental.
Basta de políticos que se autonombran como candidatos a curules municipales o de actuales ediles que no tienen ni el mínimo compromiso social para con los más necesitados y mucho menos la actitud de servicio comunitario.
A las autoridades municipales de los diferentes sectores de la región sur de Francisco Morazán conscientes que durante esta pandemia no han escatimado esfuerzo para ayudar al prójimo: Felicidades!.
Aquellos que se encerraron y se hecharon en una hamaca a tomarse un cafécito calientito mientras un fin de semana un paisano se ahogaba en el silencio del dolor por no tener Mil Lempiras para el pago de una consulta médica privada, mientras los triajes estaban cerrados, tarde o temprano, la Justicia Divina y su cargo de conciencia invadirá su pensamiento en esas noches de insomnio, frías y tenebrosas como las que hoy en día han pasado decenas de familias que no tuvieron el derecho a una consulta gratis y que tuvieron que hacer hasta lo imposible para no dejar morir a sus parientes.
Quizá, con el favor de sus fanáticos y servidores políticos en estas próximas elecciones les sigan concediendo el privilegio con el voto de seguir en su cargo público, pero, deberán cargar por otros cuatro años más con el peso descubierto por esta pandemia de su discimulo, su incapacidad de gestión y, sobre todo, de sus mentiras y sus promesas incumplidas.
Aún en este momento en el que este virus tiene de rodillas a muchas familias, se requiere del compromiso ciudadano, de ese que tanto pregonan los políticos cuando andan en sus campañas electorales.
De algo se puede estar seguro: " Salvar vidas debería ser una prioridad para cualquier rector municipal, no se necesita de grandes inversiones, se requiere de la voluntad, solidaridad, empatía y compromiso social", de esas cuatro cosas que tanto pregonan cuando solicitan el voto.
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