En una estampa se resume toda una historia
El fútbol es parte de la historia y tradiciones de nuestros pueblos que dejan imborrables huellas en cada uno de los que gustan de ver y disfrutar de esta actividad físico deportivo.
En Sabanagrande, Francisco Morazán, en los atardeceres de finales de los años 80', en la cancha Toncontin, disfrutaba ver a uno de los grandes clubes, que para ese entonces, tenía entre sus filas una gama de jugadores de técnica exquisita y amor a su camisola, corrían con todo y hacían malabares con el balón ante las vivas y abucheos de sus aficionados.
"Ese equipo es el Audaz del barrio Suyapa, lo fundó Don Blas Ramírez, son bien organizados y tiene muy buenos jugadores", oía resonar entre voces de aficionados, que se sentaban bajo la sombra de un inmenso árbol que colgaba sus ramas cornetas en las piedras rústicas de ese entonces, allí mismo donde hoy se erige unas duras graderías de cemento que pareciera eternizar para siempre ante el disimulo local.

Fijaba mi mirada de sipote iluso en un joven trigueñito, pelo amusucado, sin pinta de crack; pero, que sin parecerlo, hacía malabares con la número cinco.
Veía como "Joche" (José Pavón) con elegancia dormía la número cinco, deformada un poco por la indolencia del clima, se paraba en el centro del campo y la repartía para uno y otro lado, al frente y atrás, exquisito en pases de profundidad, sorteaba con su técnica los peligros de una piedra que relumbraba en el centro del Toncontin.
Cómo no olvidar ese gran club que junto a otros equipos como Honduras, Sabanagrande, Orión, Monterrey; entre otros, deleitaron mi vista y la de centenares de aficionados cada domingo.
De ese Club Deportivo Audaz donde figuraron grandes jugadores solo me queda el recuerdo que desapareció así como su nombre hasta que unos días atrás, por azares de la vida, llegué al depósito de la cervecería de Sabanagrande y vi colgada una fotografía curtida por el tiempo, de aquellas viejas estampas tomadas con cámara en blanco y negro.

Mi imaginación se retrasó antaño y fijé mi mirada en él (José Pavón) para recordar a ese equipo ( Audaz), ese que decían que era el que todos los domingos movía " El Chorizo", esa inmensa comunidad en que hoy está convertido el barrio Suyapa.
Allí volví a rememorar a "Joche", de frente, sereno, con una barbilla que me hizo recordar al gran "Doctor Sócrates", calculador en sus pases frío y elegante con el balón.
En esa postal rememoré a la mayoría de esos grandes jugadores, excepcionales, de lucha y coraje, de aquellos que sudaban la camisa y antes de cada juego daban la "coima" para lavar el uniforme y pagar la limonada, mientras escuchaban con respeto al gran maestro "Don Blas".
"Esa foto es del Naranjita Tropical" me respondió Gustavo Jeff cuando le pregunté por ella... "creo tiene más de 30 años no recuerdo muy bien", dijo.
En ella memorice que la mayoría fueron jugadores de ese gran Audaz, que por cosas de la vida se juntaron para jugar al fútbol en ese nuevo equipo.
Así es la vida de nuestros pueblos, de recuerdos y remembranzas. Seguiremos por ello en la Puerta al Sur. com documentando la historia de nuestras comunidades como patrimonio cultural a las presentes y futuras generaciones.
