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En Opimuca, La Venta del Sur niño de cuatro años de edad muere a causa del dengue


Un menor de cuatro años de edad originario de la comunidad de Opimuca, La Venta del Sur, Francisco Morazán, murió este lunes en el Hospital Escuela de Tegucigalpa MDC a consecuencia del dengue.


Según autoridades de Salud de este sector el niño Leandro José Cerrato presentó la sintomatología del dengue grave durante el fin de semana reciente por lo que fue remitido de emergencia al Hospital Escuela de Tegucigalpa MDC donde expiró la mañana de este lunes.


El niño presentó fiebre arriba de los 39 grados centígrados y otros síntomas por lo que de inmediato se decidió su remisión para su atención médica profesional.


Opimuca es una aldea del municipio de La Venta el Sur que en los últimos días ha presentado varios casos de dengue clásico lo que a llevado a las autoridades de salud local y municipal ha declarar una emergencia general ante la presencia del zancudo transmisor del dengue hemorrágico.


El doctor Gregorio encargado de la Región número 8 de Francisco Morazán explicó que la situación se ha vuelto preocupante ya que se han hecho grandes esfuerzos para contrarrestar el virus con actividades de limpieza y prevención.


Hasta el momento se han realizado dos ciclos de nebulización en el sector y este lunes a raíz de la muerte del niño se procedió a fumigar toda la zona y montar un cerco epidemiológico a fin de evitar más muertes, expresó.



Por su parte el alcalde de la Venta del Sur Mauricio Meza dijo sentirse impotente y, ante la situación este martes se reunirá con los moradores, especialmente de Opimuca, para hacer conciencia de la emergencia que atraviesa la zona y tomar medidas en conjunto para prevenir el virus.


De esa localidad al menos diez niños han sido remitidos en los últimos días al Hospital Escuela con síntomas del dengue por lo que la situación se ha vuelto alarmante.


Una de las barreras que han detectado las autoridades locales es la falta de conciencia sobre la emergencia departe de la población que se rehúsa a tomar las medidas de prevención y limpieza en sus residencias y solares baldíos.


Otra de las situaciones que complica el control de la epidemia son la caída de lluvias suaves en la zona que provocan que el mosquito Aedes aegypti potencie aún más sus criaderos.






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