Centenares de jóvenes del sur de Francisco Morazán, sin esperanza de aprender un oficio ante paraliz
Desilusionados se encuentran más de 300 jóvenes con pre-matrícula para este año en el Centro de enseñanza Técnico INFOP con sede en el municipio de Sabanagrande, Francisco Morazán, al registrase el quinto mes del año sin que haya posibilidades de iniciar el año lectivo.
La problemática se originó cuando el 4 de febrero del presente año se anunció el cierre académico temporal por parte de las autoridades ejecutivas de esta institución aduciendo que se estaba implementando una moderna plataforma digital para un mejor funcionamiento de calidad educativa.
Entre protestas por parte del Sindicato de esa institución por posibles violaciones a su contrato laboral, promesas de reforma a la actual ley que rige el INFOP, amenazas de despidos de empleados, intención de los empresarios de retirar su cuota de aportación, la preocupación de los jóvenes y padres de familia es preocupante ante el peligro de perder su año educativo.
A nivel de la zona sur de Francisco Morazán, desde la década de los 80 en el municipio de Sabanagrande F.M., funciona el único centro de enseñanza artesanal que para ese entonces se llamaba el Centro de Adiestramiento Artesanal (CAASA), dependiente del Centro de Desarrollo Industrial (CDI) y que tenía su sede en el barrio El Tule en el inmueble conocido como “La Casona”.
Para esa fecha, con la dirección del profesor Ramón Flores se brindaba una enseñanza técnico artesanal en las áreas de Soldadura, Pieles, Carpintería y Ebanistería; cuyas clases, eran impartidas por instructores especializados como el señor Martin Rodas, don Mamerto Mairena entre otros.
Con el devenir de los años, entre buenas y malas decisiones gubernamentales el CDI desapareció asumiendo esta responsabilidad a nivel nacional el Instituto de Formación Profesional, INFOP, como una respuesta de capacitación técnica para la juventud con pocas posibilidades económicas de poder seguir sus estudios académicos.
A nivel de Sabanagrande, por esta casa de estudios vocacionales han pasado miles de jóvenes en su mayoría de escasos recursos económicos que transformaron sus vidas convirtiéndose hoy en día en destacados profesionales gracias a un oficio aprendido en el INFOP y que les dio la oportunidad de lograr el éxito.
Otro gran conglomerado egresado del INFOP hoy son propietarios de pequeñas microempresas o jornales individuales que ofrecen sus servicios a la sociedad teniendo con ello el sustento diario familiar.
Para este año con el cierre del INFOP de Sabanagrande resultan perjudicados unos 300 jóvenes en su mayoría con una pre-matricula en las modalidades de cursos permanentes y puntuales provenientes del centro de la comunidad, áreas rurales y otros municipios cercanos del cono sur de Francisco Morazán con niveles de pobreza que les imposibilita optar a otras opciones profesionales de aprendizaje.
Hoy las aulas debidamente dotadas para la impartición de las clases lucen desoladas, con sus herramientas en desuso, su personal administrativo y operativo a la espera de una solución que ponga fin a una problemática que afecta a la juventud deseosa de salir avante en busca de un mejor futuro.
A diario, jóvenes con pre-matrícula en las áreas de talla en madera, soldadura, corte y confección llegan ansiosos al inmueble para buscar una respuesta a su demanda y regresan con la desilusión de no encontrar el sí a sus deseos de superación.
Consultados por este medio de comunicación sobre cuál será el destino del único centro de enseñanza vocacional del sur de Francisco Morazán empleados adujeron estar a la espera de una decisión ejecutiva de las autoridades de INFOP para de nuevo iniciar el funcionamiento del mismo.
Sobre esta problemática, el señor director de INFOP Roberto Cardona ha anunciado de manera pública que después del feriado de Semana Santa las clases iniciaran en algunas carreras técnicas que desde el año 2018 iniciaron su periodo académico; por lo que, la situación del INFOP Sabanagrande actualmente es una incertidumbre.
