El "Cipote llorón" que decidió marcharse en busca de nuevos horizontes
Sección: Paisanos en el Exterior
Por : Anibal Baca

De niño lo recuerdo cuando tenía unos 11 años de edad, correteaba junto a otros cipotes detrás de una pelota en la Academia de Fútbol de esa Cancha abandonada y ubicada abajo del centro vocacional INFOP de Sabanagrande Francisco Morazán, que junto al profesor Camilo Mejía, fundamos como un aporte a la niñez en sus procesos formativos.
Eran varios jovencitos y entre ellos, sobresalía uno, que junto a Don Camilo comentábamos: "ese guirro va ser bueno... tiene potencia, técnica velocidad y un driblen bueno... Pero hay que quitarle esa maña"
Su nombre Ivis Núñez, residente en el barrio Gálvez, quién junto a una cipotada de Sabanagrande F. M. prácticabamos el fútbol y le enseñabamos procesos técnicos, táctico y de formación personal.
Fuerza y velocidad

En esa potras de niños donde poníamos en juego una Cocacola de tres litros como premio a la eficacia, Ivis corría, driblaba, regateaba, anotaba gol tras gol, pero tenía un defecto. Algunos niños ansiosos por detenerlo usaban la fuerza desproporcionada, él desconsolado, entre sollozos y murmullos se acongojaba acurrucado en las paredes grisáceo de la cancha... Creó él deberá recordar mis gritos desesperados: "Levántate, si querés jugar al fútbol debés de ser hombre, fuerte, meté el pie y deja de llorar, sino busca otra cosa que hacer".
Pasaron uno, dos, tres, cinco años o más , Ivis, cada día demostraba su talento, una buena zurda cambió el "lloriqueo" por la fuerza, aprendió el cabeceó, luego los aficionados de Sabanagrande y otros lugares que visitabamos se deleitaban viendo aquella camada de cipotes que le acompañaba a jugar al buen fútbol.
El sueño desplomado

Llegó el día deseado y en un partido de exhibición contra las reservas de Motagua y Olimpia, Ivis y varios jóvenes como David Montoya, Josué Baca, "Brayan" La Araña López", Sergio Amador, Anibal Amador, entre otros, fueron seleccionados para jugar en ese nivel.
Viajábamos a prácticas con ellos a Tegucigalpa como fuera, en bus, apretujados en mi vehículo, a jalón, no importaba, para ese entonces solo acariciaba el gran sueño de ver a un jugador originario de nuestro pueblo en Liga Nacional, Ivis y ellos, eran la esperanza.
Después de varios procesos, Ivis fue seleccionado entre los 30 mejores para formar parte del segundo equipo Azul profundo Motagua, él un gran motaguense y yo un gran olimpista, sentía muy cerca lograr el ansiado sueño.
Lastimosamente se convirtió en mi mayor frustración, se cayó todo, sí, por esas situaciones de la vida llega el momento para un joven entre escoger seguir estudiando o continuar la práctica del fútbol con un futuro incierto... Ivis escogió lo que muchos deciden, seguir jugando el fútbol de barrio y continuar su carrera académica.
Años después, sin Ivis, seguimos nuestro propósito con otros jóvenes de Sabanagrande F. M. y otros sectores , pero siempre lo mismo, el padrinazgo, la falta de apoyo económico, las envidias, los falsos dirigentes, aquellos que se ufanan ser formadores de estos jóvenes, el mañoseo deportivo, la sizaña, el qué con el dinero enbrutece la mente del muchacho, siempre nos ganaron la batalla.
Pero, Ivis siguió corriendo por las cancha locales, nunca se mareo, lo veía jugar desde las graderías y como su Coach en la academia JOAMBA F. C. y recordaba al niño "llorón" convertido en un joven fuerte y recio, si quizá, meditaba, recordará siempre mis regaños y los de Don Camilo en aquellas tardes de formación en su niñez.
Ahora un paisano en el exterior
En un país sin oportunidades para nuestra juventud y lleno de incertidumbre Ivis decidió convertirse en un migrante más de nuestra Sabanagrande y depositar sus sueños frustrados en la enorme Inglaterra.
Hoy, gracias a su esmero familiar y propio, tiene la oportunidad no soñada de conocer lugares hermosos de la gran ciudad de Londres y otras.
"Pues, decidí emigrar de mi país en busca de nuevos horizontes hace un año y once meses, dejé mis estudios universitarios porque no miraba que en nuestro Honduras podría crecer profesionalmente, se me presentó la oportunidad, y tras muchas dificultades hoy resido en Londres. Normalmente trabajo en labores de Bartender cinco días en diferentes horarios, hasta hoy he cumplido mis sueños de conocer lugares hermoso que me dejan sorprendidos, con amigos práctico el fútbol cuando se puede pero ya no es prioridad.", nos relató Ivis vía teléfono.

Según él, son pocos los migrantes hondureños que tienen la oportunidad de conocer lugares porque trabajan en otros oficios y su vida se vuelve normal de la casa al trabajo y viceversa, aquí la vida es cara y eso dificulta viajar a otras ciudades.
"Imagínese Anibal, venir de un país subdesarrollado y tener el placer de conocer grandes edificaciones como el Tower Brigde (Puente de La Torre) Los Jardines Chinos, el Kew Gardens, La Noria, El Barrio Chino , El famoso Reloj de Big Ben, El Río Támesis, El Parlamento y muchos otros, esto es impresionante", dijo.
"Hace poco conocí el Estadio de Tottenham como turista y el de Arsenal son monumentos, por fuera he visitado el del Chelsea y próximamente me apasiona la idea de visitar el del Liverpool y Manchester Unite, imaginese, hay que agradecer a Dios por esto", expresó.
"Aquí, uno labora once meses y luego vacaciona 28 días, ahorro, cubro mis gastos y de allí decido conocer un lugar"
"Mis metas por ahora son mejorar el idioma Inglés y estudiar un técnico en alguna carrera", me comentó.
El reloj de Ivis marcaba las 11:00 P. M. de Londres, el mío las 04: 00 P.M., de Sabanagrande F. M.... el decidió dormir yo quedé pensando: Cuántos jóvenes de mi país desean tener una oportunidad de triunfo? ... Qué futuro le queda a nuestros hijos? ... Cuál será el devenir de nuestra juventud? ... Cuántos muchachos tienen que emigrar en busca de nuevos horizontes? ...!Hasta pronto Ivis, sos un paisano más en el exterior como muchos hondureños, con ilusiones, devenires y esperanzas!.


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