Domingo triste en Sabanagrande
En medio de la tristeza que representa para familiares y amigos la pérdida de un familiar, tres ciudadanos fueron sepultados este domingo 5 de mayo del presente año en el Cementerio General del municipio de Sabanagrande, Francisco Morazán.
A las 08:00 A.M., familiares de quien en vida fuera la señora María Antonia Osorio Baca quien el próximo 13 de junio cumpliría 95 años de edad fue trasladada para los actos de honras fúnebres.
Doña “Toña” comúnmente conocida y quien murió de muerte natural representaba la longevidad de una generación que poco a poco se pierde en Sabanagrande y que van dejando un legado de humildad y moralidad para las futuras generaciones.
Posteriormente, a eso de las 12:00 A. M. los restos mortales del Profesor y Abogado Don Roberto Sánchez fueron trasladados para su sepultura tras ser velados en la funeraria del municipio de Sabanagrande.
Don Roberto durante su historia de vida resaltó por sus aportes a la educación desempeñando diferentes cargos en la Administración Pública demostrando siempre responsabilidad, disciplina y, sobre todo, esa decencia de honradez como forma de vida.
El occiso sufrió un percance tras ser atropellado por un vehículo durante transitaba por una de las avenidas del sector de Comayaguela M.D.C., cuyas lesiones le produjeron la muerte.
Casi al mismo tiempo, con el acompañamiento de sus compañeros policías, familiares y amigos, eran sepultados los restos del agente de policía Alex Núñez Núñez originario y residente en la comunidad de Los Tanquitos.
Nuñez, asignado al complejo policial de Casamata murió producto de una descarga eléctrica que recibió durante un infortunio al rosar un cable de alta tensión del tendido eléctrico de la zona.
El agente policial, según su hoja de vida, mostró sus dotes de compañerismo, amistad y respeto ganándose con ello la admiración de quienes convivieron durante sus jornadas laborales.
En un acto protocolar las autoridades policiales lamentaron la muerte de Nuñez y manifestaron las muestras de pesar a sus familiares ante la pérdida repentina de unos de los miembros de la institución que siempre demostró su responsabilidad en el quehacer policial.
Con la muerte de estos tres ciudadanos la ciudad de Sabanagrande se vio enlutada y El Cementerio General de la localidad se mostró concurrido por una gran cantidad de personas que con muestras de pesar acompañaron a las familias dolientes durante su sepelio.
